Comentario
Importante ciudad de la Hispania romana, Hispalis manifiesta, como el resto del imperio, un periodo de decadencia y abandono durante la etapa bajoimperial. Un acontecimiento reseñable de este periodo es el martirio de dos jóvenes alfareras cristianas, Justa y Rufina, posteriormente proclamadas santas y patronas de la ciudad.
En el 428 la ciudad es invadida por los vándalos, quienes más tarde serán desplazados por los visigodos, convirtiéndose en unos de los centros más importantes de la Hispania visigoda. En ella se produjo la rebelión de Hermenegildo contra su padre, Leovigildo, en una de las constantes luchas por el poder que se produjo en la monarquía visigoda. Durante esta etapa, sobresalen por encima de todo dos figuras culturales, San Isidoro y San Leandro, los dos obispos de la ciudad.
El año 712 marca el inicio de la dominación musulmana, al ser conquistada por estos. Llamada en árabe Ishbaliya o Shbiya, se convierte junto a Córdoba en una de las más importantes ciudades de al-Andalus y de Europa.
Con la dominación árabe comienza una etapa de esplendor para Sevilla, conociendo un gran auge económico y cultural. En el 844 su riqueza atrae a los vikingos, quienes la saquean. Posteriormente, en el siglo XI, se convierte en capital de su propio reino, bajo el mandato de al-Mutamid y, en el año 1163, será la capital del imperio almohade en al-Andalus. En el año 1248 las tropas cristianas de Fernando III entran en la ciudad, dando fin a la dominación árabe sobre la ciudad.
De su pasado islámico quedan grandiosas muestras, como la Torre del Oro, la Giralda o los Reales Alcázares.